miércoles, 16 de junio de 2010

"Este jueves un relato": Bichos.




Tengo un bicho en el corazón.

Solo era un gusanito, al reptar me hacía cosquillitas y me arrancaba una sonrisa allí donde la seguridad más absoluta protegía mi corazón de intrusos, cerradito a cal y canto lo llevaba yo, “entre algodone pa no dañalo”, como dice mi madre con nuestro acento andaluz, pero solo era un bichito, así que abrí una rendijita y lo dejé entrar.

Mi corazón parece que fue perfecto, como caldo de cultivo para una bacteria y el gusanito creció, se convirtió en una crisálida y salió una mariposa hermosa, sus alas me dieron aire allí donde la respiración me faltaba, volando me enseñó mundos maravillosos y espacios perfectos, se alimentaba de latidos y latidos era lo que me arrancaba al habitar dentro de mi revivido corazón.

¿Demasiados latidos, demasiado alimento?, puede ser, puede que creciera demasiado y ya sus alas no cupiesen en tan reducido espacio, puede que me equivocara y no fuese un bichito, si no algo peor, quien sabe, solo se que del cosquilleo del aleteo ha pasado al dolor de mil dientes arrancando a pedazos su carne del interior, al ahogo más absoluto, descarnado llanto inundado en sangre tibia y caliente, la mía, que corre por mis dedos impregnando el teclado de algo pegajoso y espeso, ¡que densa es la sangre!, ni la lluvia la disuelve, ni el sol la atraviesa, no hay mas negro que el que produce este rojo intenso... pero lo mantengo a raya, no dejo que salga, lo guardo dentro, muy dentro, soy fuerte, puedo con todo, eso es lo que me enseñaron y eso es lo que se hacer, callar.

Dolor que no nos mata nos hace más fuerte, y de tanto contener el llanto, el sufrimiento y dolor... yo me pregunto, ¿hasta cuanto se puede endurecer uno y no romperse?, porque siento que hay grietas, pequeñas, imperceptibles que aún hoy se pueden ocultar con una sonrisa, pero a veces, en las noches oscuras, donde me posee el insomnio, oigo el crujir seco y profundo del corazón que amenaza con hacerse añicos por crecer ese maldito bicho que lo habita, insecto, bacteria, parásito o virus... y luego, ¿como se recompone de nuevo?.



Le dije a Gus, lo siento Cielo, no creo que pueda participar este jueves, no escribiría nada bonito, saldría algo mas bien gótico... pero él me dijo, (espero nadie se asuste de sus ya conocidos improperios): “escribe, no me toques los cojones y escribe, de lo que quieras, pero escribe, por ejemplo, tengo un bicho en el corazón...”así que las reclamaciones y las quejas sobre el texto al conductor de este jueves donde participan más amigos...

26 comentarios:

casss dijo...

Valió la pena ABSOLUTAMENTE que Gustavo insistiera. A través de tu relato sentimos claramente como ese bichito tan tierno y dulce se va convirtiendo en algo tan atroz como ese bicho,insecto,bacteria, virus.La voluntad y la fuerza interior podrán con él!!!
besotes

Neogeminis Mónica Frau dijo...

Coincido con Cass...te has lucido mujer sacando un texto intenso y emotivo del bicherío que se acurruca en tus rincones...pero ya lo verás...dentro de poco se estarán yendo si no les das de comer!


un abrazo!

Un par de neuronas... dijo...

Nada mejor para eliminarlo que una buena ráfaga de indiferencia ante él, fumígalo bien fuerte y frecuentemente, sobre todo en momentos de insomnio, cuando campa a sus anchas y se cree que nos puede y nos tiene dominados.

Abrazos, amigo.

Susurros de Tinta dijo...

Cas, de verdad crees que se puede dominar al amor con fuerza y voluntad?, mmm, lo de no darle de comer me lo han aconsejado antes Neo, mas o menos me dijeron, ojos que no leen... puede que sí se pueda matar de hambre, la indiferencia propone Verónica, puede, creo que todo lo he probado y nada ha funcionado, pero por volver a probar que no quede, os haré caso, ¿por cierto a que amigo abrazas mi preciosa Verónica?, al bicho?, no me digas que a tí también se te ha colado, espero que se quede siempre en forma de mariposa...
Miles de besosssssssss.

casss dijo...

....amor un bicho tan destructivo y dañino? De algun lado sacaría las fuerzas para destruirlo o por lo menos no alimentarlo.
Creo que el amor lo puede todo, pero cuando se realiza y desarrolla como amor, de lo contrario se enquista y se enferma y de alguna forma habrá que estirparlo y conste que me considero alguien para quien el amor lo representa TODOOOOOO y vive para amar!!!!

besitos

Primavera dijo...

Enhorabuena me gusto el relato, que suerte que Gustavo insistiera.
Sobre el amor mejor no saber cuantas veces podemos resistir lo que podemos soportar o si en cada uno de los fallos ese bichito que se lleva de nosotros, dicen que el hombre es el unico que trompieza en la misma piedra, cuando nos llega el amor, se olvida todo, luchas por ese nuevo amor olvidando todo, el bicho lo matamos nosotros mismo esperando con mucha esperanza que funcione, no recibir sufrimiento.
Primavera

mar... dijo...

Precioso relato.
En vez de quejas debemos darle a Gus las gracias por insistir en que escribieras, ha sido un gusto leerte.
El amor siempre comienza con un gusanillo que crece con un aleteo, pero cuando se transforma hasta tal punto que nos daña lo mejor es dejar de alimentarlo, pero claro, la teoría la conocemos todos, la forma de hacerlo es bastante más dificil.
Espero que encuentres la fórmula para que tu corazón rebose pleno de felicidad
Un beso de Mar

Susurros de Tinta dijo...

Cas, lo puede todo?, no lo se, conmigo va a poder si no le pongo remedio, jajaja, está claro Primavera que si le abrimos las puertas, ya no sabemos si estamos perdidos o salvados, es revelde y hace lo que quiere, por eso Mar, todos sabemos la teoría, pero anda, a ver quien es la guapa que la practica, inconsciente de quien deje una rajita abierta en el corazón para que se cuele, pero loca nací y loca moriré, no tengo remedio, miles de besossssssss.

Alfredo dijo...

Susurros... déjate querer y hazte bicha del bicho.
Lo de las mariposas no tiene precio y es tan difícil que suceda, que merece la pena padecerlo.
Muy buen relato, cadencioso y poético, cuando se trata del corazón, suele ser así.

Besos

Ardilla Roja dijo...

Extírpalo. Déjalo salir donde le piquen los pájaros y se lo coman las hormigas.

Al principio te dolerá, como duelen todas las cirugías. En algún cambio de tiempo te punzará su recuerdo; pero antes de que te des cuenta, la cicatriz se camuflará en su entorno y no te darás cuenta de que un bicho anidó ahí.

Por cierto, pena por mi historia ninguna. Que la cosa no quedó ahí. La historia es mas larga. A la semana justa, cuando agarré la toalla del lavabo para secarme la cara, por detrás del radiador, a un palmo de mi cara, le vi el lomo a una tercera. Ahí ya no pedí socorro al vecino si no a los bomberos jajajaja Pensaba que igual debajo de la casa (de alquiler y no muy nueva) habría algún nido.

Al parecer entraron un macho y dos hembras y con el jaleo, una trepó por detrás del radiador y nadie la vio en toda la semana. La explicación que me dieron es que al llover y bajar las temperaturas se quedó quietecita.

No veas... estuvimos semanas yendo al wc de dos en dos y durmiendo todos juntos por si aparecía otra jajaja

(Menuda carta)

Un abrazo

Susurros de Tinta dijo...

Alfredo!!!, por fin alguien que dice algo sensato, jajaja, es cierto, por esas mariposas bien sea recibida la posterior cirugía que dice Ardilla, aunque ella eso de convertirse en bicha creo que no, aquí llamamos bichas a las serpientes, jeje, y tres?, jajajaa, lo siento, es que no puedo parar de reirme, lo sientooooo!!!.

Os digo que uno escribe y quien lee entiende lo que quiere, veamos en primer comentario de Cas me pareció que entendió que iba de malos tratos, lo releí, cosa que nunca hago y me dije, pues sí, se puede entender por ahí, luego Verónica me dice amigo y me explica por mail que parecia el relato de un hombre, vuelvo a releer y es cierto, pudiese ser, jajaja, os digo que es amor el bicho y cuela, y lo cierto es que es solo literatura, así que dejémonos de tragedias, cada uno tenemos nuestros propios bichos, miles de besosssssss.

Fabiana dijo...

a ver,,
qué queres que te diga?
no puedo dejar de coincidir con Gustavo,,,
en su lugar,,,Yo
te hubiese dicho lo mismo,,,

si es que te pasas,,,
transformaste en letras,,,
casi como la mariposa,,,
tamaña confesión,,,

MAG NI FI CO

No puedo no pecar de reiterativa,,,
todo lo que pueda decirte,,,
YA LO SABES!!!!
yo te lo digo en argentino
NO DEJES DE ESCRIBIR!!!

besosos desde mi siesta
PD como veras sigo sin perderte pisada,,,jajaja

rodolfo dijo...

eehhhh que parto...de los montes
te traeré arena del mar en el ombligo?
besitos, y pa los bichos " eso"

Natàlia Tàrraco dijo...

Susurritos, sirenita, tienes mariposas en el estómago, ese cosquilleo como ansioso. Notas el pulso en las sienes, la sangre como brotando.
Respira jondo, cielo, abre puertas a tu corazón, seguro, cierto, que ese bicho escapa y vuela, es una bellísima mariposa de mil colores ¿no la ves? Te sale de adentro, la has escrito como tú sabes.
De adentro escupimos los sentimientos, bien hecho, que no hagan nido ni guarida la excesiva tristeza. Mírate el ombligo de sirenita, pero no siempre, nada, zambúllete lejos que el agua está fresquita, y escríbenos siempre tus palabras hermosas, te esperamos, aquí estamos, las queremos. Bsito dulce.

Susurros de Tinta dijo...

Siesta, no, no nos perdemos las pisadas y menos cuando me hablas en argentino, mira que es hermoso vuestro acento, arrulla como la mar en calma, abraza como las olas, tú manda con ese acento y yo obedezco como hipnotizada... me dejo llevar, suave, meciéndome, esto es bueno para mi corazón y calma al bicho... déjame que te abrace fuerte, así, porque sí, porque se me ha antojado.

Javier, Javier, ya sabes que tu hombligo me tienta, si encima lo traes saladito de mar inmensa, pues ya no puedo resistirme, y ese "eso" es tu ombligo?, porque es perfecto para el bicho, jajaja, lo siento!!!, es que me lo pones en bandeja, y como se que hasta que no vuelvas no lo leeras y yo no estaré cuando vuelvas, después de tanto tiempo se olvidará, al menos yo, ya sabes, mi maldita memoria de medio pez, jeje, gracias por las travesuras, esas si que bienen bien, rellenan de risas el alma, miles de besosssssssssss.
Natalí, jajaja, no puedo, vengo de casa de Teresiña y es que no puedoooo!!!, no he querido descocarme allí que no la conozco lo suficiente y no se si puedo, así que me vengo a mi casa a "partirme el pecho", ahora me voy a comprarte un pijama y dejes de dormir con el culo al aire, o no, mejor sigue durmiendo que bien bale una picadura de lo que sea, jajajaja, ehhh, que eres tú la que me has dicho que escriba y escupa los sentimientos y ahora me siento muerta de risa, jajajaja, besosssssss.

Teresa Cameselle dijo...

Precioso relato. Demostración de cómo hacer de una metáfora una historia, insinuando más que mostrando, y dejando las puertas abiertas a la imaginación del lector.
Y esto sin ganas y sin inspiración, ¡hay que ver!
Me ha encantado.

Anónimo dijo...

¿Importa tanto la identidad del bicho?. Lo cierto es que naciendo como una dulce criaturilla a la que hay que mimar y cuidar, va convirtiéndose en un monstruo cruel que amenaza con dejarte el corazón reducido a cenizas. Son muchos los bichos que tienen un efecto parecido en nuestras vidas, pero siempre existen buenos insecticidas en el mercado. Es cuestión de dar con el adecuado.
Me ha gustado muchísimo tu relato.
Un abrazo.

Lupe dijo...

Hola Susurros.

Vaya con la transformación de ese gusanito. Por desgracia, suelen pasar esas cosas, y más tratándose de temas del corazón. Hace mucho tiempo, alguien me explicó que los sentimientos menos buenos, los que nos hacen daño por ahí dentro, hay que exteriorizarlos, ya que, intentando ocultarlos se pudren y dañan todavía más. Y no te preocupes. Ese corazón volverá a su estado natural. Sólo necesita tiempo.

Ha sido una delicia leerte. Un tema intenso y triste, pero muy bien narrado.

Un besote.

Maat

Susurros de Tinta dijo...

Puede que la falta de planificación de hacer el relato sea la responsable de haberlo dejado tan abierto, no forma parte de una estrategia, tardé en escribirlo lo que Gus en ir a tomar un café, poco menos...
Pepe a mi me ha encantado tu comentario, es cierto, hay una variada fauna de bichos que pueden atacarnos, tantos como personas, y la mitad son creados por nosotros mismos, miles de besosssssssss.

Susurros de Tinta dijo...

Maat, creo que tienes razón y es mejor exteriorizarlo, el corazón siempre acaba curándose, se cura o se muere, jejeje, es por seguir con el tono tétrico, pero es que no puedo, este jueves ha sido de los mejores en cuanto a risas, me han parecido divertidísimos casi todos los trabajos de los compañeros, y me resulta aún más raro haber hecho yo algo tan oscuro, jajaja, en fin, procuraré sesarcirme en el próximo si el tema lo permite, miles de besossssssssss.

César dijo...

Ando totalmente descolocado. Si el texto es meramente literario te felicito, es profundo, intenso, apasionado y poético. Si es consecuencia de un estado de ánimo real también te felicito porque ello no merma para nada la calidad literaria de tu texto. En este último caso sólo deseo que la naturaleza complete su ciclo y que nuevas y hermosas marisposas aniden de nuevo en tu corazón.

Susurros de Tinta dijo...

Cesar, la naturaleza seguirá su curso, de eso estoy completamente segura, además que es meramente literario, todo lo que escribimos lleva mucho de nosotros mismos, en clave, adornado o claramente, pero no existe eso de lo meramente literario, que no nos engañen a estas alturas, no crees?, yo se que no os he engañado a pesar de la guasa de mis comentarios, jeje, miles de besosssssssss.

Any dijo...

Ese bichito es traicionero. Se hace el simpático, el bueno ... pero a veces, una vez que uno lo dejó entrar, se vuelve ingobernable, malicioso y peligroso. Y te desgarra por dentro. A veces ... no siempre.
No lo has sentido aletear en la panza también? nunca sentiste mariposas en el estómago?
Es una linda sensación.
Ojalá puedas agarrar a ese bichito de las orejas y sacarlo pa' fuera si te está lastimando.
Me gustó tu texto, es algo por lo que todos hemos pasado alguna vez.
un beso

María José Moreno dijo...

¡Vaya mierda tener que llevar ese peso en el corazón! Espero que te haya servido esta orden del maetsro Gus, para dejar escapar ese asqueroso bicho, aunque bien sé que no es así d efácil. Nunca olvides que en nuestras mans estás, aqunue nos cueste, no dejar que anide y que nos vaya carcomiendo. Y tmabein debes saber que a veces es bueno contar con alguien que te ayude. No lo dudes. Aquí estoy para lo que quieras.
Besitos sirenita de las letras

Susurros de Tinta dijo...

Any, eso es cierto, a veces daña, otras no, pero todos lo hemos sientido alguna vez, y pobre del que no, ya lo tengo trincado por las orejas, lo tengo a dieta y voy a poder con él, jajaja, puede que el desajogarme Mari Carmen si haya servido de algo y gracias tocaya por tus consejos, cuento con vosotros, eso me ayuda, cuento con el sol, aunque hoy esté jugando al escondite con las nubes, y cuento sobre todo con la fuerza del mar, se que estás, te llamaré se veo que el bicho me puede, por ahora voy ganando yo, miles de besosssssssss.

Mar dijo...

Susurros:
¡Qué bien que Gustavo te convenció! Me encanta tu texto. ¡Y cómo te entiendo! Ese gusanito que aveces cosquillea, a veces se hace hermoso como una mariposa y otras no; otras se convierte en un bicho asqueroso que te va devorando por dentro. Si lo estás viviendo, no te daré ningún consejo. De nada sirven. Te diría... De nada sirven. Sólo sé que hallarás tu camino. Por los comentarios que haces lo digo.
Un abrazo,
Mar