miércoles, 31 de marzo de 2010

“¡ESTE JUEVES UN RELATO!”...:"LA OTRA...”


Ella era una dama de alta alcurnia, vivía en un palacete cerca de la catedral, malcriada y consentida desde niña todo lo que quería siempre lo tenía, sin más moral que la de darse gusto a sí misma siempre entre sus semejantes decía, “hasta los hombres, el que yo quiero, lo tengo”.
Sin embargo entre la gente humilde ella era “la otra”, se había encaprichado del marido de María, que remendaba ropa para completar el triste sueldo de aguador que traía su infiel esposo, famosa por sus manos mágicas que todo lo componían, era respetada y querida por todos.
María fue a verla para suplicarle que dejara a su esposo...
“ Eres hermosa y puedes tener a quien quieras, pero yo solo lo tengo a él, sin él la vida ya no tiene sentido, las noches se hacen eternas esperándolo sentada en la puerta a que regrese ebrio de vino y oliendo a tu perfume, mira nuestro hijo, no quiero que crezca huérfano de padre y bajando la cabeza por la calle. Sé que me escucharás y atenderás a mi súplica, le he rezado hasta desgastarme las rodillas a la Esperanza Macarena para que ablande tu corazón y te haga ver que no actúas correctamente...”
Pero la miró con desprecio, ¿cómo ese ser insignificante creía que podía decirle a ella lo que estaba bien o mal?, ¿cómo se atrevía a hacerle sentir rastrera y mala persona?, la vergüenza hacia si misma la volcó en forma de ira y burla sobre María. Con una carcajada la despidió de allí diciéndole:
“Dile a la virgen que venga a mi casa a decírmelo y lo mismo le hago caso, no una insignificante “remienda trapos” como tú...”


Jueves Santo, “madrugá”, las camareras colocan las últimas flores con mimo a su virgen, los cofrades miran al cielo rezando, no hay nubes, que si una sola amenaza lluvia no sacan a la Señora, si llueve fuera, más llueve dentro de la capilla de los ojos de los hermanos...
Sevilla entera espera, ni un alfiler cabe para ver a la Reina de Sevilla salir por las puertas, ya se oye el Himno, la señora está en la calle...
Faltan un par de manzanas para llegar a la catedral cuando del cielo desaparecen las estrellas.
Llantos, prisas, gritos acunan el paso apresurado de los costaleros...
“No llegamos, se nos moja”, grita con el corazón desgarrado el hermano mayor...
Un chiquillo con los ojos arrasados en lágrimas llama a la puerta de un palacete y suplica cobijo para la Señora en las caballerizas, los criados corren a abrir las puertas para proteger de la lluvia a la virgen, la dama y dueña de la casa baja apresurada para ver que es ese escándalo.
Aterrorizada girta:

"¡La Esperanza Macarena en mi casa!".
y justo antes de perder el conocimiento, ve fuego en la mirada de la virgen que parece reprocharle su conducta, cuando para el resto no es más que el bailar de las llamas de los cirios en sus hermosos ojos...



jueves, 25 de marzo de 2010

¡Este Jueves un relato!..."Juego de palabras"


Este jueves ha sido un poco lioso para mí gracias a mi querido Gus (donde encontraréis al resto de amigos que se han animado a participar), que ha cumplido el poner como tema mamada pero saliendo un poco por la tangente, así nos tenía a José Ignacio y a mí ya haciendo un relato a "dos teclados", que os dejo en primer lugar, al que tuvimos que añadir las palabras propuestas en el juego, a pesar de ello creo que no ha quedado mal, ya nos diréis, al menos nos hemos divertido, ehhhh!!!, sin pensar mal, que es un caballero y el texto solo literatura, que somos "profesionales"...
Gracias José Ignacio por la propuesta y por arriesgarte a escribir con esta sirena traviesa...


JUEGO DE PALABRAS INACABADO...

Nunca te siento una madama. Tu cuerpo sabor a miel convoca mi lujuria cuando a tu lado me envuelve el perfume a canela que embriaga mis deseos.
Aparto con lentitud la sábana que cubre tus piernas y repaso las bellas formas que desde el cuello se extienden hasta la curva de tus piernas.
Se que finges un sueño provocador. Con mi lengua me entretengo recorriendo los pliegues de tu oreja depositando un leve mordisco en su lóbulo y luego descender con picardía lamiendo tu piel hasta tu hombro izquierdo. Tu cuerpo se erizaba voluptuoso.
Me miraste los ojos acercando a mi boca tus jugosos labios aprisionando mi lengua bajo la tuya convidan, con su vaivén, a mis manos a jugar con tus dorados rizos y tu nuca.

Un escalofrío eléctrico me recorre la piel al sentir tus dedos jugar con mi pelo y los míos se pierden en la llanura de tu espalda, sembrándote de caricias que quieren poseer tu cuerpo, despertar tu deseo jugando con los besos que se aceleran y se hacen intensos, quiero hacerte mío en este juego de amor y te rodeo con mis piernas que siempre te hace sonreír el saberte atrapado sin remedio, te volteo y me quedo encima tuyo, muerdo tu barbilla y la beso simulando una mamada para provocar tu deseo, bajo con mi lengua hasta llegar justo donde se unen las clavículas y acaba el cuello, en ese hoyito que me gusta saborear y entretenerme, distraerte para morderte el cuello cual vampira sin aviso...siempre te pillo, siempre el sobresalto te arranca un gemido entre sorpresa y placer recién nacido, siempre nuevo, siempre único en cada encuentro....

Crees que estoy delirando cuando una manada desbocada de sensaciones lanza mis brazos para alzarte, rodear con mis dedos tus oscuros pezones hasta sentirlos turgentes mientras de tu garganta se escapa un quejido mezcla de sollozo y suspiro. Un sudor intenso me invade evocando mi lujuria y girando mi cuerpo consigo arrebatarte el dominio posesivo. Tus caderas resbalan zalameras mientras tus manos me dirigen hacia el pubis. Jamás he podido resistir la tentación de posarme en tu ombligo mientras encoges las piernas para atraer mi atención y lanzar mi fantasía.

Me desespero en los minutos que te entretienes sin culminar tu viaje hacia mi sexo, que me duele de deseo, de ganas... tentación absoluta que me lleva a suplicarte, con un juego de palabras obsceno, privado, susurrado apenas sin aliento, que no me hagas esperar más que me muero, por sentir tu lengua experta recorrer mis labios, tus labios atrapando mi clítoris hasta llevarme al cielo...cielo que culmina su atardecer y se oscurece para dejarnos a solas, tú y yo, sin más testigos que nuestros besos.


Como di mi palabra de hacer el de mamada, y yo siempre cumplo mi palabra, antes que Gus propusiese el tema Juego de palabras ya tenía hecho el texto, por lo que he tenido que modificar un poco principio y final para adaptarlo, por estos lares acaba de entrar la primavera, espero que se alíe con mis palabras para alterar la sangre...


JUEGO DE PALABRAS...


Intento jugar con las palabras, para provocarte, para que prendan fuego en tus entrañas, robemos momentos únicos a los sueños y deshagamos las madrugadas, romper el silencio que acuna el alma y arrancarte un grito de placer sin tocarte, sin siquiera acercarme a tu cama.
Escúchame amor y entrégate a mis palabras que rendirme a ti es tan fácil como abandonarme al oleaje del mar, perderme en tus ojos es entrar en tu mundo interior que me conquista hasta el último rincón del alma, pero un beso, amor, un beso de tus labios cálidos, a la vez que tu abrazo recorre mi cuerpo, acompañando ese escalofrío que me posee al sentir tu lengua excavar mi boca, suave, deliciosa, tuya...es como darle un mordisco al fruto prohibido.
Y el amor, desbordante, tierno, suave, se transforma en latidos, en pasión, en hambre de tu piel en mi boca, comerte quiero para hacerte mío, para ser uno solo al saborearte hasta que nuestros olores se mezclan y se unan creando un perfecto perfume que despierta mi libido hasta desearte más allá del control de mi mente.
Mis manos se pierden sobre tu piel, te abandonas a mis besos y caricias.
El gemido gutural que no consigues ahogar cuando llego a tu sexo me provoca, me enerva, despierta a la fiera salvaje que vive en mí contestando a tu llamada y esa niña enamorada y tímida que recibió el primer beso se queda a parte, observándonos como animales en plena lujuria, actuando al ritmo del pulso, de los sentidos...
Mi lengua se deleita en notar cada una de las distintas texturas que posee tu sexo como si fueran caminos nuevos, tus músculos en tensión parecen romperse de placer, suavemente lo introduzco en mi boca, es mío, cálido y palpitante, se da a la vez que me posee, me penetra a la vez que lo reclamo hasta mi garganta, enredas tus dedos en mi pelo, para pedir, con desesperación, el ritmo perfecto, hazlo, puedes pedirme lo que quieras, tu placer es el mío y me dejo mecer al compás de tu mano, al ritmo de tus jadeos, de un tic-tac imaginario de un reloj inexistente, que se ha parado el mundo para nosotros que solo somos uno...
¡Y gritas!, cierras el puño sobre mi pelo casi hasta hacerme daño, pero no digo nada, se que no puedes evitarlo, es el momento y te dejo disfrutarlo para compartir contigo cada sensación, cada vibración, cada volcán de pasión que recorre tu cuerpo... y te derramas encima de mis pechos formando cataratas de vida.
Las convulsiones te dejan exhausto, rendido, me recoges de nuevo entre tus brazos y me besas con dulzura infinita, recuperamos a nuestros niños interiores y en la habitación solo se oyen los latidos abrirse paso entre el vaho de los suspiros, tan al unísono, que no parecen que sean dos corazones.
Cerrados tus ojos, tu cuerpo invadido por el sudor, no quieres abrirlos, no estoy contigo, pero mis palabras, juguetonas, siguen resonando en los recovecos de tu mente.

jueves, 18 de marzo de 2010

¡Este jueves un relato!... "La manada..."


Esta vez me permitiréis dos textos, en dos registros anímicos absolutamente contrarios, me parecía injusto dejaros solo el primero, miles de besosssssssssss.



...me robas...



Hacía mucho que no te sentabas a mi lado, tú la indomable, la caprichosa, la insondable, haciendo palpitar mi corazón sin razones algunas o algunas razones en las que no quiero profundizar, porque te haces aún más presente y pesas aún más.

Quizá viniste con el sol, te trajo un rayito juguetón que inconsciente de su pasajera, te dejó a mi lado pensando, inocente, que me traía un regalo.

Me miras a los ojos y yo a los tuyos inexistentes, te tomo a manadas y soplo intentando apartarte de mí, pero te cuelas por mi boca y te bebo sin conseguir que te muevas ni un solo ápice, te aferras a mi costado, como aire denso e irrespirable.

Me derrotas y me posees antes de que pueda siquiera ponerme a la defensiva, a traición, sibilinamente, me llenas de ti creando un vacío de todo que pesa como el plomo, me inmovilizas la mente, hasta los músculos me rindes y solo los dedos alcanzan a decirte que no eres bien venida, pero me ignoras y yo sola no puedo contigo, pero nadie puede ayudarme.

Mira Tristeza, hagamos un trato, yo te dejo aquí hasta que decidas irte, tú te quedas sin hurgar donde no debes, calladita y en silencio, deja de gritarme calladamente, que mis oídos son delicados y me robas las ganas, la vida y hasta el sueño.



Sueño imposibles entre tus dedos, sabes?...



Traigo a manadas llenas rayitos de sol, juguetones, tibios y luminosos, alegres como el brillo que desprenden al jugar con tus ojos.

Traigo a manadas llenas besos como caramelos de distintos colores y sabores, traviesos e inquietos, toma los que quieras, pero ellos se posarán donde decidan, no te enfades conmigo, ni me pidas luego explicaciones, si te decides a tomar alguno tú serás el responsable que son desobedientes y nunca hacen caso.

Traigo a manadas llenas caricias suaves para tu piel de seda, algunas serán intensas si encuentran la tecla de las cosquillas, te arrancará risas que llenen el aire con sonidos de campañas cantarinas que alegres tañen en un día de fiesta.

Traigo a manadas llenas sensaciones, olores, visiones que traen la ya próxima primavera, de verde hierba, de fragantes flores, de tierra preñada de frutos espectaculares, respira, huele el aire, todo está formando algarabía que se cuela en mi alma que no puede quedarse quieta, alégrate niño, que no es eterna la tristeza.



Este segundo relato se lo dedico a mi amigo Manu, el título es una preciosa frase suya que guardé en el baúl de mis tesoros y la he tomado prestada para el título del relato porque me parece perfecta.



El resto de participantes ahora en casa de mi querido Gus

jueves, 11 de marzo de 2010

¡Este jueves un relato!... "El testigo".





Mis versos son el testigo, mudos,
de mi mundo interior y de mis sueños,
de cada latido ardiente de mi sangre
que recorre cada sin razón de mi mente,
ellos son susurros enervados
a la más recóndita de las locuras,
terraplenes por los que se caen
todas las lágrimas no lloradas,
todas las esperanzas descarriadas.
Mis versos son el testigo, callados,
del amor que he entregado y del arrebatado,
del tiempo en calma y de lluvia de cristales,
heridas desgarradas o nacimiento de mis alas,
son sonrisas y risas, esperanzas alcanzadas,
son latidos, son verdades,
son miradas claras y tardes soleadas,
perdida en contemplar solo tu mirada
que transformó para mi el universo y las palabras.
Mis versos son el testigo, tuyos,
tendidos por mis dedos esperando el relevo,
de romperse uno a uno en tu pecho,
desangrarte en sentimientos inesperados,
que inspire una critica que los mejore,
provocándote, deshaciéndote, creándote,
poseyéndote hasta compartir de nuevo,
charlas amables que sean de nuevo el hilo,
que devuelvan, en palabras, el testigo.

El resto de compañeros de esta aventura, en casa de Gus

martes, 9 de marzo de 2010

No puedo...




Encuentro rincones vacíos,
repletos de deseos,
pulso e impulsos que me llevan a la añoranza
de un latido que me reviente el pecho.
Un reflejo de ti hace estremecerme,
un tú que se deshace en breves instantes,
insatisfechos
humo de tu esencia que no consigo ya atrapar entre los dedos.
Me empeño en amarte,
amarrarte a mi cola de pez y pasearte,
y me doy cuenta que eres hoy lastre,
que ahogas mis sueños donde antes los oxigenaste.
No se dejarte solo bajo tu tristeza,
no se esconder el pañuelo que recoja tus lágrimas,
no me lo pides, lo se, pero me necesitas tanto...
que no puedo abandonarte al llanto.





viernes, 5 de marzo de 2010

Sabados literarios de Mercedes: "Perdidos en la gran ciudad".









-“¿Qué es un paleto mamá?”

Me quedé pensando y consulté el diccionario.
Ninguna de las acepciones me cuadraban, así que le contesté...
-“Un paleto es alguien que llega a un sitio en el que nunca ha estado y tiene que aprender a moverse y adaptarse a las normas sociales y culturales del lugar, al estar despistado la gente piensa que es tonto”

Mi hija se quedó mirándome y me dijo:

-“¡Ah!, claro, como cuando en canarias te dije que me había escachado* un dedo y tú no sabías lo que era. Entonces es alguien que parece tonto por no entendernos pero lo mismo los tontos somos nosotros por no explicarnos.”

Solté una carcajada y pensé que el haber llevado a mis hijos de un lado a otro detrás mío en vez de ser un trauma para ellos, como yo me temía, había sido un acierto.
Seguro que se sentirán perdidos en una gran ciudad alguna vez en algún sitio, pero no se sentirán nunca como paletos, sabrán que el paleto es el que los intenta tratar como tal.




*Escachar: según definición de mi hija que tenía seis años: Puerta, marco, se cierra, plaf y se queda el dedo dentro escachado, es simple.


El resto de participantes y conductores en el nuevo periódico de actualidad Bloguera.