Discurren los silencios,
la soledad, mala amiga,
conquista los espacios donde antes
habitaban risas,
la lágrimas brillan, amigo mío,
pero no alumbran este oscuro día.
Ven, dame la mano,
nunca tomaste en serio mi cola de pez,
pero es cierto, la tengo,
¿la ves?...
...profundo puede que sea el dolor,
más profundo el mar donde te llevaré.
Para Gus, mi AMIGO, así en mayúsculas, aunque a veces tú ...(palabrota omitida)... me eches de su lado de un guantazo y él no pueda verme, pues no te equivoques, las sirenas sabemos nadar contra corriente y tenemos una cola fuerte, fuerte, experta en mandarte lejos... mira SOLEDAD, a mi amigo ni tocarlo, que lo quiero con toda mi alma, así que ya te estás largando...
La soledad es una de esas compañías que cuando se busca, es difícil hallarla, cuando no se quiere, se instala a tu lado, por eso, en cuanto se percibe su presencia hay que luchar contra ella, así que he ido preguntando por ahí: “¿Como se lucha contra la soledad?, y aquí os dejo algunas de las respuestas que me han dado, lo mismo os sirve de algo.
Antonio 83 años, jubilado:
Mira si la soledad es mala que ni los perros quieren estar solos, hoy día los jóvenes estáis todos equivocados, os habéis criado en la espuma, por eso sois egoístas, nosotros no teníamos ni un mal mendrugo de pan que echarnos a la boca, así que compartíamos charlas y trabajo, mucho trabajo, no teníamos tiempo para sentirnos solos, ahora no aguantáis nada, llevo con mi mujer 50 años, claro que discutimos y nos peleamos, pero ahí estamos los dos, juntitos, como Dios manda!!!.
Gus 47 años, mente inquieta y despierta:
Mira, si un día te sientes como yo este fin de semana, o bien te tiras a alguien o bien te masturbas tres veces, mientras tanto, mano de santo, mientras te preparas y no, te evades, no te estoy dando una clase, ¡eh¡, pues eso, así que no me pidas que te haga el amor que estoy seco, ssssttttttttttt.
Magdalena 35 años, divorciada:
En cuanto la siento, pillo el bolso y salgo corriendo, donde sea, ya en la calle la misma vida te va llevando... que si pasas por una exposición, que un niño te saca la lengua, que si ves un escaparate bonito y entras y charlas con la dependienta, cualquier cosa antes de que te atrape, que es muy mala compañía... ¿tienes mi teléfono?, ¿estás bien?, mira que es una preguntita muy rara, si tienes prisa podemos quedar mañana para tomar café...
Sara 21 años, estudiante de ambientales:
¿Soledad?, ufffff, ya la quisiera, que estoy estresada, clases, estudios, amigos, familia, corres de un lado a otro y nunca llegas a todo, mira, eso es lo que necesito, una isla desierta y quedarme sola una temporadita mirándome el ombligo, yo creo que quien se siente solo es que se aburre un huevo, con la de cosas que hay que hacer en la vida y el poco tiempo que hay, ¿quieres apuntarte a ecologistas en acción?, hay mucha gente de tu edad, se reúnen y eso...
Nacho, 17 años, estudiante de los que no abren un libro:
Es fácil, te conectas al Tuenti y charlas con los amigos, siempre hay alguien conectado, si no pillo la play, o llamo a un colega y nos vamos por ahí a dar una vuelta, o con la bici, ¿leer?, eso es lo que te pasa, que lees demasiado, sal más a la calle, así no me extraña que preguntes esas cosas...
Carmen, 5 años, jugando:
No se, a mi no me deja mamá estar nunca sola, y yo ya soy mayor, ¡¡¡ya puedo quedarme sola!!!...
La encuesta es demasiado pequeña para extraer conclusiones, pero parece que cada uno tiene que encontrar su particular receta para luchar contra ella, yo, suelo navegar en un mar de letras...a la soledad no se le da nada bien eso de nadar, tenlo en cuenta y cuando se te acerca, llama a esta sirena y nos vamos a nadar, ;D
El resto de amigos que participan en esta convocatoria lo encontraréis en un buen "lugar de encuentro" que lleva mi tocaya con buena mano.