jueves, 28 de enero de 2010

¡Este Jueves un relato!..."vergonzosos, vergonzosas"





Estaba en quinto curso (diez años) y una chica de octavo me había invitado a su cumpleaños, pero mi madre solo me permitía ir si me acompañaba mi hermano un año menor que yo.
Así que aparecimos los dos después de haber pasado una vergüenza infinita diciéndoselo a la chica, que afortunadamente no puso ningún problema, ¡¡¡mi primera fiesta!!!, si, con hermano de guardaespaldas, pero fiesta al fin y al cabo...
Cuando uno es niño las risas salen con una facilidad pasmosa.
A la hora de cortar la tarta, la cumpleañera dejó caer el trozo que pretendía poner en un plato, todos empezamos a reír, pero mi hermano tenía una de esas risas incontenibles y contagiosas y un acto tan tonto nos tenía a todos partidos de la risa, tanto que Isabel, así se llamaba e imagino que se llamará la homenajeada, tenía el trozo de tarta en la mano rescatado del suelo y como no podíamos parar de reír, las lágrimas se nos saltaban, a ella también y fue a coger el pañuelo del bolsillo ¡¡¡con la misma mano de la tarta!!!, metiendo esta en el bolsillo.
Eso ya fue el colmo, creímos morirnos de tanto reírnos, pero en ese mismo momento apareció su madre para ver que eran esas risas.
La cara de la madre al ver a su hija metiéndose un trozo de tarta en el recién estrenado vestido era un poema, se le hinchó la vena del cuello y roja como un demonio empezó a reñirle:
-¿Pero se puede saber que haces?, es que estás loca, payasa que eres una payasa, siempre haciendo el tonto y todo el mundo riéndose de ti, ¡¡¡queréis dejar de reíros!!!, veremos a ver si te has cargado el vestido, esas manchas de fresa no van a salir!!!...
Cuanto más gritaba la madre más nos reíamos todos, cuanto más nos reíamos más se enfadaba la madre, Isabel intentaba hablar pero no podía, ¡ninguno podíamos!, ¿como hablar? si nos faltaba el aire de tanto reírnos sin poder controlarlo...
La desquiciada madre que pensó que nos reíamos de ella, empezó a coger niños por el pelo y a echarnos de su casa hecha un basilisco, dando cates a diestro y siniestro, todos salimos corriendo escaleras abajo y paramos en los peldaños tirados de la risa incapaces de movernos, desde arriba seguían llegando los ecos de las voces de una madre en pleno ataque de ira y de una hija en pleno ataque de risa.
Nunca ninguno pudimos cruzarnos con esa señoras sin sentir vergüenza, nunca ella pidió disculpas por su salida de tono, al fin y al cabo eran otros tiempos en el que los mayores se respetaban con o sin razón, hoy ya no tengo claro si la vergüenza era propia o ajena, pero creo que ninguno olvidaremos nunca ese cumpleaños.

Propuesta de Maese Tésalo, el resto de vergonzosos en su casa.

martes, 26 de enero de 2010

Resucitando


Necesito tu esencia para revivir, toda la que puedas darme, ahora, en este instante, me volveré provocación para tentarte, mi cuerpo el instrumento que saque tu animal interior, mis palabras fósforo para encender el volcán de tu pasión y mis caricias lava que prendan en la llama del deseo tu piel y tu sexo...
No voy a darte cuartel de miradas y besos, ataco por tu espalda, me abrazo a ti clavando mis pechos en tu cuerpo, mis manos en tu entrepierna y muerdo tu cuello en ese exacto límite donde la pasión se vuelve dolor, un sobresalto seguido de un gemido me recibe, echas la cabeza hacia detrás abandonándote a mis manos que llaman a la sangre en caricias suaves, y esta obediente llega inflamando tu sexo que crece por momentos entre mis dedos y asoma por el boxer que ya no es capaz de contenerlo...
No es suficiente, quiero que pierdas el control, que me uses como objeto, me arrastro hasta quedar frente a ti de rodilla y te digo, sumisa, con esa actitud de niña que tanto te gusta, “mándamelo”...
Te quitas el boxer de un solo tirón y la agarras caliente, imponente, enorme frente a mi boca y me agarras del pelo mientras me la acercas y me dices casi en un quejido, “chúpamela”...
Lleno mi boca con tu sexo, el roce de mi lengua te hace gemir de placer, imprimes el ritmo y el movimiento, mientras observas con lascivia como entra y sale de mi boca en el momento que decides, apartas algunos mechones de pelo que no te dejan ver bien y tu excitación sube al ritmo de tus jadeos, siento como el ser primitivo del deseo te posee hasta que ya no puedes más y tiras de mi hasta ponerme en pié...
De un tirón, agarras mis pechos con ansias y te pierdes en mi canal con un rugido gutural, sin paciencia no desabrochas mi sujetador, que lo arranchas hacia abajo, los encajes blancos se han quejado y apenas se han oído con mis gemidos de placer, al sentir el calor de tu boca acelerarse en mis pechos, pasar como loco de uno a otro sin cuartel, me duelen los pezones de erectos, de tus mordiscos que apenas controlas tus ganas...
Sin parar de morderme, chuparme y succionar bajas una mano a mi sexo, con habilidad la cuelas por las blancas braguitas hasta encontrar la humedad y el calor que hace de reactivo y renueva tu pasión, y lo frotas hasta hacerme daño y un quejido se escapa de mi garganta...
...”Calla”, me ordenas y dejas de tocarme porque tu pasión no está para caricias delicadas, agarras tu sexo para meterte dentro de mí con tanta fuerza que me cortas la respiración...”¿me sientes?”, preguntas y no puedo responderte, clavo mis uñas en tu espalda para que hablen por mí, me muerdes la boca y me pides la lengua que succionas a la vez que empujas y relajas metiendo y sacando tu sexo de mis entrañas, nuestros gemidos y alientos se confunden, se mezclan, se buscan al ritmo que marcas con tus caderas, voy a morir, el corazón se me dispara y con tu grito desgarrado noto las pulsaciones de su esencia invadirme por dentro, llenarme, revivirme en un orgasmo vital que llega breves segundos después del tuyo...


Caemos al suelo aún abrazados, aún dentro de mi y con nuestras bocas pegadas, en un beso ahora suave y lento, tu sexo se vuelve blando y se escapa del mío junto al calor de tu semen corriendo por mis piernas...
Cobijas tu cabeza en mi pecho, como un niño pequeño y me abrazas con fuerza, mientras enredo mis dedos en tu pelo en un mimo, me preguntas...
¿A cuento de que ha venido esto?...
Yo no digo nada, sonrío y pienso en mi hermanita y sus pócimas resucitadoras que siempre funcionan...

jueves, 21 de enero de 2010

¡Este jueves un relato!...Salir de aquí.






Dice una famosa frase de una preciosa película (My fair Lady), “La lluvia en Sevilla es pura maravilla”.
Siempre he intentado comprender esta frase, porque como se puede decir eso de un pueblo que adora al sol, el cielo azul, el calor… maravilla según la Real academia
es “Suceso o cosa extraordinarios que causan admiración”. Sigo analizando y busco extraordinario: Fuera del orden o regla natural o común. Ahí está, es que la lluvia no es que sea hermosa en Sevilla, es algo fuera de lo común porque llover, no llueve mucho, eso si que me cuadra, y cuando lo hace siembra con cada gota tristeza en los corazones.
La frase en realidad debería decir, “La primavera en Sevilla es pura maravilla”, claro que para esta tomaría la segunda acepción de extraordinario: “Añadido a lo ordinario”, es decir algo más, mucho más que lo ordinario del resto del año…
Sevilla en primavera huele a azahar, los naranjos se visten de blanco y coquetean con el aire, la gente despierta del largo aletargo invernal y se siente el bullicio por las calles, el ir y venir, conversaciones en voz elevada , los sevillanos hablamos muy alto, y aunque sé que en el resto del mundo parece una falta de respeto, aquí una falta de respeto parece ser el cuchicheo, no se dice nada que el de al lado no pueda escuchar, no hay secretos y esto da pié a que el vecino sin venir a cuento se meta en tu conversación, como si se tratara de un amigo de toda la vida, es la cordialidad una característica de nuestro carácter que a los forasteros incomoda.

Suenan marchas de semana santa
y la piel se pone de gallina,
pues en bambalina esos costaleros,
llevan a la reina de los cielos
a pasear entre nubes de incienso
Y la multitud llora
y se emociona al unísono
en un marco inigualable,
en un escenario perfecto,
una puesta en escena inimaginable
que ocupa toda la ciudad,
los pasos los protagonistas
y cada uno se siente parte
de esa magnífica obra de teatro,
los que tiene fe rezan
y lloran de emoción,
los que no solo lloran…
una saeta sentida rasga corazones
desde un balcón adornado
con macetas de geranios…

Y con esa capacidad que tiene el Sevillano
para pasar de la risa al llanto,
del llanto a la risa,
al encerrarse el resucitado
ya suenan las guitarras
y los niños se aprenden las sevillanas
para cantarlas en la feria de Abril,
y se cuelgan farolillos de colores,
y se levantas casetas
y las mujeres se visten con volantes
que hacen volar en el aire
y sus manos,
¡ay sus manos!,
hacen tirabuzones
enredando
las notas que atrapan al vuelo
y se cruzan las miradas
en el baile,
la sensualidad se respira,
el coqueteo se mastica,
se comparten risas,
tapitas, charlas,
los caballos se adueñan
del real de la feria,
con esa majestuosidad y nobleza
¡y es que se respira arte!.

Por eso os susurro como un secreto, de esos que salen directos del más profundo sentimiento mi frase favorita:
¡La primavera en Sevilla es pura maravilla, es compartir, es procesión, es emoción, es arte y es poesía cantada por sevillanas!.

Resto de participante y si quieres participar en casa de Tésalo

martes, 12 de enero de 2010

Calla...sobran las palabras.

gustavo dice:
quitem0s el rel0j de la vida
quitem0s l0s rel0jes de las muñecas
quitem0s el tiemp0
vivam0s en tres dimensi0nes
t0tal que queda ent0nces?
ni puta ideaa
SUSURROS dice:
charlas eternas en noches fugaces
gustavo dice:
la madre que te pari00
pued ser
si

Calla...pero no dejas de pronunciar palabras incomprensibles que mi mente, perdida en las ganas de besarte no alcanza, te acaricia mi mirada mientras tú sigues enredado en tu dialéctica absurda o probablemente magistral que ahora mismo no me interesa nada, se pasean mis ojos por tu boca, reconociendo cada perfil y forma...

se pierde en tus párpados y baja por el tobogán de tus pestañas, se echa a nadar en el indefinido iris de tus ojos, pretendiendo rozarte el alma, pero es la mía la que tiembla y se deshace en mil suspiros suaves...



Destrozas los diques del corazón
con la suavidad de tu mirada,
se desbordan besos y amor,
pero tú sigues con tu charla...


los versos se apoderan de mi, no consigo escucharte, no consigo apartarme de tus ojos que me tienen hipnotizada, y de repente callas...
No son mis ojos los que te han hecho callar, es mi silencio persistente el que ha frenado tus palabras, ladeas la cabeza y parpadeas con asombro y suspiras, me contagias el suspiro y entonces sí reacciono, mientras bajo la mirada avergonzada...
No me escuchabas verdad?...y lo dices con tristeza, como si no quisiera echarte cuenta o no te entendiera o como si el mundo fuese a acabarse ahora mismo aquí, en este instante...

Sí, sí te escuchaba,
mientras oía los sonidos de tu voz,
sin entender nada de nada,
solo escuchaba tu alma...

Intentas comenzar de nuevo, con trazos de derrota infinita, con la desilusión pintada en tu rostro, pero el deseo puede más que el pudor, pongo mi índice sobre tus labios, cálidos y suaves, tiernos y apetitosos...y no puedo evitarlo, a horcajadas me siento sobre ti, ¡tendrías que verte la cara!, la cojo con ternura entre mis manos, poso mis labios lentamente sobre los tuyos que se mantienen tensos por lo inesperado, también los míos están tensos de expectación por saber como reaccionarás...

Mi boca busca tu boca,
labio sobre labio, pasión
que imprime movimiento a mi lengua,
convierte tus manos en mariposas...
Nos abrazamos con ganas,
fundiendo nuestros cuerpos,
promesas mudas de madrugada...
y sobran las palabras.

lunes, 11 de enero de 2010

¡Este jueves un relato!, mitología.

Soy una sirena.

Un ser mitológico decís, del que los humanos nada sabéis. Habitamos en vuestra mente desde el principio de los tiempos, pero vuestras mentes las adaptasteis al mundo que llamáis real y olvidasteis el mundo de los sueños.

Pero algunos de vosotros, soñadores, así los llamáis casi con desprecio, a aquellos que no han olvidado su origen onírico nos recuerdan con dificultad, así en los antiguos tiempos nos dibujasteis con cuerpo de ave y cabeza de mujer, más tarde nos hicisteis con cuerpo de mujer y cola de pez...nos atribuisteis poderes malignos, cantos que hipnotizaban a los marineros para hacerlos encallar y naufragar, pero eso solo son vuestros propios miedos...

Las sirenas no somos más que sueños, nos mezclamos con vosotros en forma humana, y solo cuando nos soñáis adoptamos nuestra verdadera forma, incluso nosotras en nuestra forma humana nos soñamos y nos vamos creando, por lo que puedo hablaros solo de mí, de lo que entre todos hemos ido creando y nada os puedo decir de mis hermanas.

Algunos me conocéis mejor que yo misma porque me habéis soñado mil veces y dado color a mis escamas...








Dibujo: Javier Simbad

puesto tentáculos en mi cabello...












Dibujo: Luis de Burg



me habéis concedido el don de aliviar vuestro corazón al proponéroslo...






Dibujo: Javier Simbad

o hemos hecho el amor el en fondo del mar…




Composición: Luis de Burg




yo me he concedido del don de ir a vuestro lado al poneros una gota de agua en la frente o saber como se colocan las bolas en el árbol de navidad a base de pompas de jabón al escribir un cuento, de navegar en mares de letras, de volar sin alas nadando quizá por el aire, de rozar con un susurro de tinta las cuerdecitas que hacen templar el alma y otras partes del cuerpo no tan poéticas...

Por eso soy traviesa o atrevida, romántica o demoníaca, tranquila y maternal, volcán o iceberg, todo depende de como me tomes, de como te me des...

Soy una sirena.

Del mundo de los sueños vengo, al igual que todos vosotros, vivimos en cuerpos prestados que nos ponen barreras de piel, de vosotros depende el saber volar y salir de ellos, sigo en mi empeño de enseñaros a navegar por mi mar, a volar por el real mundo del que os olvidasteis y teméis perderos en él como los locos, pero solo los locos recuerdan como es nuestro mundo, por ello sufren y se sienten tan solos y desubicados en este extraño mundo tan cruel.

Por ello os ruego, perded la cabeza para encontrarla, soñad para vivir y seguir creándome con vuestra ayuda, crecer fuera de los límites de este mundo cuadriculado en el que no cabe nuestro espíritu, revelaros a todo lo que os han enseñado, volved a planteároslo todo y naced de nuevo al mundo de los sueños conmigo.

Soy una sirena...

Y si ahora no me crees, lloraré un mar por dentro para que no me veas...sin embargo seguiré velando tu sueño.



...cuando te canses de pisar el barro llámame

y te doy una vueltecita por el mar

para que te limpies...



Política, economía, derechos humanos, religión, paro, calentamiento global, emisiones de CO2, derechos de la mujer, protección de los niños, hambre en el mundo...mucho hablar y poco moverse, estoy cansada de escuchar quejas y ver que nadie mueve un dedo, estoy cansada de encontrarme a diario con la cruda realidad en la que vivimos, en la decadencia de una sociedad en la que todo vale, sin valores humanos ni morales, asistimos en silencio al final de una época, es tan fácil verlo y tan imposible frenarlo que estoy cansada de gritarle al viento, así que no me digas que te interesa algo más que las casitas de muñecas, si es así, sal de mi casa, esta casa solo hay sitio para soñar, para elevar un grito de protesta sin protestar por nada, por la vida en general, mi casa es para que cierres los ojos y te dejes acariciar con susurros de tinta, para que hagamos el amor entre sábanas limpias, a la orilla del mar, en un prado verde esperanza, o en la oscuridad de la noche a la que le prohibamos la entrada hasta a las estrellas.

No me intentes amarrar los pies para que deje de nadar en un mar de letras, no llenes mis bolsillos de piedras para evitar que vuele, que aquí vengo a rellenar todos los huecos que me deja el día a día, las tristezas, las envidias, las penas...rellenando risas, ese es mi cometido, no quiero apartarme de él.

Soy una sirena...no busques entre mis letras a la mujer, y cuando la deje ver, ríñeme, en cuanto gana la mujer, mato un poco a la sirena...

Soy una sirena...

El reto y participantes en Tésalo.

jueves, 7 de enero de 2010

¡Este jueves un relato!...Despecho.



¡¿Que te vas?!, ¡¿que ya no aguatas mis manías?!, que no tengo manías, que me conformo con todo, pero eso de que me mezcles los tenedores con las cucharas, los cuchillos con las cucharillas, ¡vaya desastre de cajón!, ¡ah!, y eso de coger la mantequilla por el centro, es que me saca de mis casillas, ¿y los calcetines?, ¿eh?, ¿qué me dices de los calcetines?, ¿es tan complicado al tenderlos dejar el huequecito al lado y cuando salga de la colada el otro tenderlo al lado?, pues nada, cada uno por un lado, luego se deshermanan y ¡no hay quien los case!, con lo fácil que es convivir conmigo, que no soy maniática, solo un par de cosillas, simples, sencillas, ¿pero es tan difícil?, dime, ¿o es que tu mente no da para un par de calcetines?.
¿Sabes?, no te vas tú, yo te dejo, que no eres capaz de hacer por mi nada, solo he vivido para ti y tú ni un solo esfuerzo, lo que pasa es que no me quieres, si me quisieras… si me quisieras…no te lo perdono…¡me voy!.

A petición de Gus, ¿las manías de él?, bueno, ahí va eso...

¡Encima!, ¡que se va ella!, será posible, ¿pero que vi yo en esa bruja?, ¿digo yo algo quizá cuando coge mi coche y lo lleva en segunda todo el tiempo?, ¡joder!, aún no se ha enterado que hay tres marchas más, ¡que coja su C2 y lo reviente si quiere, pero no, “es que el tuyo está mas cerca cielo”, ¿cielo?, el cielo lo tengo ganado ya, estoy pagando mi penitencia en vida, que no puede uno ni afeitarse, cuantas veces le he dicho que no coja mi cuchilla para las piernas, ¡¿cuantas?!, pues ni puto caso, luego me afeito y parezco un Cristo, ni mear tranquilo, ¿porqué tengo que bajarle a ella la tapa del retrete?, ¿me la sube ella alguna vez?, o es que el baño es exclusivo para las mujeres, ocho estanterías, ¡ocho!, y yo un ladito de una, vamos a ver, cuatro son mías, ¿no?, pues si quiero poner ahí la caja de herramientas, la pongo, ¡cojones!, que estoy hasta los huevos de bajar y subir al cuartillo para cualquier chorrada, “chiqui, ¿no has visto que la tapa de la olla Express está suelta?”, ¿cual, esa que no puedo tocar porque debe tener un mecanismo tan complicado como un cohete de la Nasa?, ¡pues claro que no lo he visto, pero bajo yo al cuartillo y subo y me callo y no digo ni pío...¿que mi mente no da para un par de calcetines?, será hija de puta, ¡si son todos negros, carajo!, encima no se ven con los pantalones, lo hace por amargarme la existencia, que lo se yo, que es imposible que eso sea importante, la cuestión es joder al personal para que uno reviente, ¡anda y vete con tu puta madre!, si encima la toco, y pega un bote como si tuviese algo pringoso en la mano, que me la he lavado antes de tocarte, ¡coño!, pero eso sí, no mires el culo de la de arriba que me pongo celosa, ¡pues déjame cogerte el tuyo y verás como no se me van los ojos!, que estoy más salido que cuando tenía 12 años y me llevaba a pajas todo el puto día...¿y ahora que hace?, ¿llora?, ¡manda huevos!, eso si que no, que no joder, que no puedo, ¡mierda!... nena, no llores, que cuelgo los calcetines a pares y si no los compro de usar y tirar...(jeje, una sonrisita, esto va bien, ¡hoy mojo!).



Como siempre propuesta de nuestro amigo Tésalo