jueves, 1 de diciembre de 2011

Este jueves un relato: Mascotas.

No me gustan las mascotas, debe ser por mi parte medio pez, ya llevo un animal conmigo a todas horas, ¿qué eso no vale?, pues bueno, veamos...

Le regalé a mi padre un Diamante, no es una piedra preciosa, es un Diamante mandarín y es un pájaro, solo tenemos en común que nos encanta el agua, así que el otro día le iba a cambiar el agua de su bañera, y de repente salió volando y no se como, yo también dentro de él, y subimos, subimos hasta tener una nueva perspectiva del mundo, desde tan arriba, el tiempo, ese que se escurre como el agua de mar en mi pelo, se paró casi en seco, pero no es que se parara, es que la nueva perspectiva del mundo desde esa enorme distancia lo había hecho mucho más lento, el mundo como un todo, no desde el insignificante punto de vista de una simple sirena, un ser vivo complejo pero único.

Un fundido en negro y de repente el tiempo volvió a escurrirse por mi pelo, el Diamante, Cerrojito se llama, me miraba como siempre girando rápido su cabeza como diciéndome, ¡estás como una cabra! y es que ya os he dicho que ¡no me gustan las mascotas!.

Ahora todas las mañanas me recibe como siempre piando alegremente y yo lo miro con ojeriza y le espeto, “si, pía, pia, pero yo se que no eres un pájaro cualquiera”.

El resto de ese odioso mundo de las mascotas en casa de nuestro queridísimo GUS


20 comentarios:

casss dijo...

Me pregunto como podes odiar así las mascotas, yo tuve un novio que era una preciosidad.... bueno, pero estabamos hablando de otras mascotas.
En fin, que tu historia me ha divertido y que me gustaría conocer a Cerrojito,además de tener un diamante de verdad.
Ay! Sirena, a vos se te podrá domesticar?
Me temo que no.... y por eso ENHORABUENA!!!.
besos brujos

Neogeminis Mónica Frau dijo...

Nunca supe tener mascotas. Menos pájaros o peces, siempre pienso que son demasiado frágiles y que no sabré cuidarlos.
Tenemos un gato que nos adoptó, aunque no entra en mi casa y solo va por las terrazas. Es distinto, porque va y vienen a sus anchas y solo nos regala su compañía cuando quiere.

Un abrazo.

Natàlia Tàrraco dijo...

Y sucedió que una sirenita volaba alto, soltando gotas de espuma.
Ni pensar en enjaular un pececillo en una pecera, lo sabes sirenita.
Besitooo gatuno que nada mares.

Anónimo dijo...

Ha quedado claro, no te gustan las mascotas; aunque ese pájarito no era un cualquiera; tenía el pribilegio de volar tan alto que la tierra se veía desde una perspectiva singular. Mejor que estuviera libre.
Un abrazo
Carmen Andújar

Leonor dijo...

Comprendo cuando dices que pían y pían. Yo tuve varios diamantes y era insoportable cuando se despertaban con las primeras luces del día. Ya era un no parar. Pero me gustaban, como todos los animales. Un beso.

rodolfo dijo...

valen los piojos como mascotas? De niño recuerdo que cada otoño, nos daban órdenes en el colegio de lavarnos el pelo con vinagre o algún otro producto " antimascotas ", ahora me encantaría tener un caballo: Negro, de pelo brillante, que me dijera con la cabeza si a cada pregunta que le hiciera. Pero, el problema es que qué coño hago yo con un caballo si luego no puedo ir al trabajo montado en él?

Manuel dijo...

Nunca tendría pájaros ni peces, obligados a vivir entre barrotes o cristales contrario a toda su naturaleza.Puede que te falte sentir elbeso de un cachorro y sentir su mirada fija en ti... tendrás que probar.
Un beso

Un par de neuronas... dijo...

La sirena en la pecera y el pájaro en su jaula. Mascotas perezosas de nadar y volar, mejor dejar la imaginación volando que pájaro en mano? O pez divagando?

Guau! Un besito.

Luis de Burg dijo...

concuerdo con manuel, se nota que no te gustan los animales porque para tenerlos prisioneros es mejor no tener nada, prefiero tener una foto gigante en la sala que verlos entre rejas, algún día el humano vivirá entre rejas de algún extraterrestre que les guste vernos cantar, quizás en ese momento recordemos la libertad que no le diste a él, prefiero ver discovery channel que ir al zoológico.

me gustó el comentario de neogeminis "tenemos un gato que nos adoptó" y tiene razón uno no adopta un gato, el gato de adopta a tí como su amigo, va y viene de rato en rato, paseando por todo el lugar, y nos regala su compañía sólo cuando él quiere, amo a los gatos, son unos seres impresionantes, a veces los hombres nos parecemos a los gatos

San dijo...

Una sirena alzando el vuelo, eso está bien, es otra forma de ver el mundo, me gusta ese mirar con otros ojos, ese detenerse un instante. Menos mal sirena que no te gustan los bichitos.
Un abrazo.

Susurros de Tinta dijo...

Jejeje, allá voy, de esta me quitáis hasta las escamas, vamos a ver, y porqué os parece tan mal tener peces en peceras o pajarillos en jaulas y no perros metidos en casa?, o gatos arañando sillones?, que los perros y los gatos son para vivir en el campo!!!, porqué pensáis que mi pajarillo, bueno, no es mio que es de mi padre, no es feliz en su preciosa jaula con piscina privada, alpiste del mejor, aguita limpita todos los días para beber, el parece muy feliz, yo en realidad lo desplumaba y lo metía en una olla si no fuera porque apenas tiene carne, porque os pongáis como os pongáis ya lo dice el refrán popular, bicho que anda, nada o vuela ¡¡¡a la cazuela!!!, eso de criar animales de compañía con la de gente sin criar y solita que hay no lo entiendo, los humanos sois muy raros, los peces no entendemos nada de nada, y tú San calladita, a ver si me vas a arruinar mi papel de Loki juevero, jajajaja, miles de besosssssssssss

medio esposo de cojones dijo...

hoy he tenido un sueño, así decía yo cuando era martin luter king o como se escriba, pues yo puedo ser en los sueños quien me dé la gana...hoy, como te decía, susus de mis cataplines, un sueño...y en ese sueño me pareció que la peli del planeta de los simios se había hecho realidad, pues a lo que veía en el sueño daba la sensación de que los perros eran los dueños del mundo mundial y que los humanos se habían convertido en mascotas...aquello andaban por el mundo guiandose por sus instintos y no sufrían al ver a estas bípedas mascotas. estas, al ser pensantes, sí que sufría...
hoy he tenido un sueño y si un día se hace realidad, le manda cojones..
medio beso, susus.

Perfida Canalla dijo...

jajajaja
Te entiendo...te entiendo....el mundo de las mascotas es asi...;P
besotes coleguita

Juan Carlos Celorio dijo...

Me fascinan los pájaros como metáfora de libertad. El diamante es libre y, que, pudoroso porque le has descubierto. Pero la sirena le permite seguir siendo libre, entiendo, ¿verdad?
Muchos besos, querida amiga.

Anónimo dijo...

Es cuestión de perspectiva, de puntos de vista. Seguramente desde el punto de vista de las mal llamadas mascotas, los adoptados somos nosotros.
Algunas especies animales como los perros, pienso que difícilmente pueden vivir ya lejos de la compañía humana. No es el caso de sirenas,pájaros y peces que sólo necesitan rios, mares, o cielo azul.
PS. Gracias por tu comentario, también nosotros tenemos ganas de conocerte. Gustavo nos lanzó el reto de que la próxima kedada fuera en Sevilla o Córdoba, lo maduraremos.
Un abrazo.

María José Moreno dijo...

Sirenita, anda que no hacia tiempo que no te leía y compruebo que sigues con tubflorida imaginación intacta y con esa especial capacidad para transmitirlo. No te gustan las mascota, pues bueno, ya esta. Te enroñamos por tu cola de sirena y tus escamas de pez, pero si algún día puedes disfrutar de alguna, hazlo. No te arrepentirás.
Besotessssss

Lola Polo dijo...

Pues yo creo que ese pájaro y tú congeniáis muy bien :)

Muy bueno tu relato

Un abrazo

Lola

Sindel Avefénix dijo...

Amo a los Diamantes, si son los mismos que yo creo, viven en pareja, y se reproducen muchísimo, pero cuando uno de los dos se muere el otro inmediatamente se deja morir también, de los que hablo son blancos con pico rojo y pequeños.
Me alegro que hayas tenido conexión con una mascota aunque no te gusten, al menos para tenerlo como experiencia.
Un abrazo

Lidia dijo...

A mí me encantan los animales, observarlos y aprender de ellos. Poseen esa sabiduría natural y esos instintos que nosotros hemos ido perdiendo con la "civilización" y el paso de los milenios. Ellos siguen conectados al mundo mágico y espiritual, por eso mirarles me devuelve la inocencia, aunque sea por un ratito.

¡Vaya viaje tuviste con el Diamante Cerrojito!
Tus hermosos cantos de sirena siguen encandilando al personal. Derrochan encanto y fantasía.

Un beso, querida Sirena, esperando que te encuentres fenomenal.

Luis de Burg dijo...

pues te aconsejo que leas un poco de cómo el perro y el gato llegó a manos del hombre, y no fue por puro egoísmo y verlos cantar en una jaula o de ver sus colores en una pescera, desde que el hombre vivía en las cavernas, el perro se le apegó por ser un animal carroñero, y de no saber cazar, le gustó la comodidad de comer las sobras del los hombres a cambio de ladrar haciendo vigilia por las noches, el perro no fue cazado, ni enjaulado, hizo un trato con el hombre, hoy ya no existen perros salvajes, e igual pasó con el gato, que entre la edad media, las ciudades estaban infestadas por ratas, por no contar con canales de desague, el gato se hizo a las grandes ciudades y por cada rata atrapada, el amo le daba un premio, hasta hoy en día, cuando el gato es adoptado ya siendo adulto, siempre atrapa una rata y se la lleva hasta su amo para entregarsela, y demostrar que está trabajando y con ello paga su estadía y su alimento, el gato es un animal domestico porque él lo quiere así, porque en el monte aún existen gatos silvestres, pero le gato domestico no está enjaulado ni en pescera