Este jueves un relato: Aciertoa y equivocaciones.

Eres mi mejor acierto, mi peor equivocación, cuando destapamos los silencios que gritaban amor ya era tarde para echar atrás.


Si, ha sido un acierto cruzarnos en la vida, me lo dice el corazón que galopa a mil por hora con una risa, con una broma, que se deshace ante tu voz, que combina tiempos para esperarte, que se cuelga de una nube para contemplarte, que se siente mimado, querido, sin chantajes, sin que le pidas nada a cambio, sin poder tampoco tú darlo...

Y es ahí donde mi cabeza me dice que eres mi peor equivocación, que no es el momento, ni las circunstancias, ni eres la persona a la que debo entregarle mi amor, que soy una intrusa en tu vida, que la volveré del revés, que no tengo derecho y manda callar a mi corazón cuando este necesita hablarte de amor y éste le obedece solo a veces, que está loco, por ti, y aún callando se le escapan los “tequieros”...

Mi corazón estaba tan feliz que en realidad mi cabeza decidió no pensarlo y seguir adelante, mañana lo pensaré, se dijo cual Scarlett O’Hara cansada de sufrir las subidas y bajadas de un corazón que siempre anda desbocado, si el corazón está contento, se mintió aún sabiéndolo, no debe ser tan malo...

Pero el corazón no está contento y lo peor es que el tuyo tampoco amor, cuando se queda a solas duele, se siente frustrado por no poder estar contigo y lleno de remordimientos por desearlo, las noches se hacen eternas y los si y no que guerrean en mi mente, son balas que acribillan el corazón.

Aún no hemos dado pasos irreparables me dijiste, es cierto, aún no hay reproches, pero si seguimos los habrá, sabes que soy un volcán de pasiones y contenerlas por más tiempo será imposible, puede que si tomamos caminos distintos si salvemos algo que es más valioso que el amor, una amistad que perdure y nos acompañe para siempre.

De nuevo intercambiamos silencios, de nuevo soy yo quien los destapa, porque el que no lo digamos no significa que no exista, lo sabes, lo se, ha llegado el momento del Adiós y que sea el tiempo el que nos diga si las decisiones que tomamos fueron aciertos o equivocaciones, o puede que irremediablemente tomemos el camino que tomemos será un poco de los dos.

Como siempre el resto de decisiones acertadas o equivocadas en casa de nuestro querido Gus.