Este jueves un relato: "La persona con la que me quiero encontrar..."

Salgo del hotel, se me hacía pequeño, voy mirando el móvil, escribiéndote un mensaje, odio esto de escribir en el móvil, pero no quiero arriesgarme a no poder hablarte y lo que es normal en estos casos en los que una anda sin mirar al frente, me estampillo contra tu pecho, musitas un “disculpa”, yo voy a contestar pero el corazón me da un vuelco avisándome, subo la mirada y te veo…

Me esquivas para seguir andando y no se ni como te digo en voz alta:

Doscientos cincuenta mil dijiste ¿no?, casi me habías convencido de que eran demasiados y te estaba escribiendo un mensaje…

Te paras en seco y me miras, ya se que ni una sola palabra más saldrá de mi garganta, tiemblo como un pollito aterido de frío y el móvil al unísono, exageradamente, en mi mano, tanto que lo cierro y guardo intentando disimular mi estado mientras pienso, “por favor di algo o que me trague la tierra”, utilizo mi pelo para ocultar mi rubor, y tus pies asoman al lado de los míos, levantas mi cara que seguía perdida en mirar mi móvil perderse en el fondo de mi bolso y al cruzarse nuestras miradas sonrío, no por devolverte la tuya, que es inexistente, pero tus ojos me dicen que todo irá bien, hasta que me susurras al oído, “¿no vas a colgarte de mi cuello?”, levanto los brazos y cruzo mis manos detrás de tu nuca, me rodeas en un abrazo apretándome contra tu cuerpo, ahora si se te escapa una sonrisa al decirme “tiemblas”, pero no me das tiempo a contestarte que tus labios ya se han fundido en los míos, siento el llanto atenazarme la garganta y me lo trago como puedo, es simplemente como lo he soñado miles de veces, no es nuestro primer beso, ya ni me acuerdo del primero, pero si es el primero que me hace desbordarme en lágrimas sin poder evitarlo…

Y yo me pregunto, ¿se puede llorar solo con un beso?...

Resto de amigos en casa de Gus