¡Este jueves un relato!: intimidad.

Hay cosas que son muy nuestras y que solo compartimos con ciertas personas, si hay algo para lo que soy vergonzosa y tímida, son mis tristezas, las de verdad, las que no tienen remedio y por ahí iba yo a enfocar este jueves en el que mi querido Gus nos pedía que contásemos algo íntimo, pero un e-mail de un a migo de Internet, al que conozco hace ya casi cuatro años me ha hecho cambiar de tema.

Me pedía casi con miedo que le enviase una foto mía, me decía que eran ya muchos años y pensaba que podía pedírmela, que lo mismo le pisaba en la cola del cine y me miraba con cara de pocos amigos, y esto me ha hecho reflexionar.

No me oculto, solo que no me exhibo, entré en estos mundos por y para escribir y leer porque descubrí que aquí se estaba fraguando algo “gordo” en cuanto a literatura y no quería perdérmelo, me convertí en sirena nadando en un mar de letras, eso ya os lo he contado. Nunca he subido fotos mías, nunca me he mostrado, si lo he hecho ha siempre en privado, mi primer espacio, que por ahí sigue tenía como Nik Solo Palabras, y así me gustaba que estuviera y creo que ni siquiera hay imágenes en los textos, alguna excepción convive con la regla, por eso de confirmarla, pero mi idea era leer, leer, leer, comentar y compartir letras, ¿de qué sirve una imagen mía entonces?, me resultaba algo íntimo, si, por estos lugares me parecía innecesario e incluso impúdico.

Sin embargo tanto su e-mail, como mi consulta respecto al tema con Gus, me han hecho ver que puedo estar equivocada, que puede que el no mostrarme cree desconfianza, sigo sin entender muy bien que importancia tiene una imagen, en un sitio como este lleno de imaginación, fantasía, sueños, ideas...mucho menos de mi cara que la tengo muy vista, siempre que he tenido oportunidad he conocido en persona amigos de la red y he disfrutado como una niña en estos encuentros.

Soy de escuchar, de entender, de pensar siempre que puedo estar equivocada, así que si desnudo mi alma en cada verso, si me muestro en cada texto, no veo porqué no sacar mi rostro de la intimidad, no soy de hacerme fotos, en realidad la cámara suele estar en mis manos, por lo que rara vez salgo en las fotos a no ser por petición expresa: “ahora te hago una a ti mamá que nunca sales en ninguna”, así que aquí me muestro, salgo de la intimidad y os sonrío desde el otro lado del objetivo, estos son los líos que una se mete por complacer a un amigo y sacar nuestras intimidades...una foto poco o nada dice de mi, eso es lo que pienso de las fotos, son estáticas, mudas, no dicen nada de la persona que posa, pero aquí está para los que no piensen como yo y como no, os dejo miles de besosssssssssss.

Más intimidades donde nuestro amigo Gus