jueves, 15 de abril de 2010

¡Este Jueves un relato!..."Las verdades"...

El era un buscador de la verdad, desde niño la buscaba y sentía que hasta que no la encontrara no podría descansar, así que bebió de las fuentes de la filosofía, pero no consiguió hallarla, había muchas verdades, para unos era una cosa, para otros otra, desde los clásicos hasta hoy, todos seguían intentando encontrar la verdad sin éxito, luego consultó las religiones, todas tenían puntos en común pero diferían unas de otras, sobre todo en la gran verdad, en la idea de Dios, que para unos era uno y para otros otro, por lo que la verdad difería de una a otra, la verdad solo puede ser una y única, así que pensó que no la encontraría en las religiones, decidió entonces beber de la fuente de las ciencias, y en ella encontró pequeñas verdades, que a veces se rebatían, se transmutaban, una verdad hoy era rebatida y transformada por un nuevo descubrimiento, puesta en duda por una nueva teoría, allí tampoco encontraría la única y gran verdad que le haría descansar. Mas tarde quiso hacerse de dinero, pensó que con mucho dinero podría comprar la verdad, pero cuanto más dinero tenía mas mentiras disfrazadas de verdades le vendían, por lo que decidió que con el poder podría ordenar que le trajeran la verdad, y compró este con su dinero, llegó a ser poderoso, pero sintió que el poder le alejaba tanto de la verdad como el mismo dinero.

Un día paseando por una ciudad cualquiera, de un día cualquiera, arrastrando la desilusión adherida a sus talones, rendido y desesperado vio a un mendigo que sonreía sin ninguna sombra de infelicidad, se sentó al lado y le preguntó el motivo de su sonrisa...

-¿Quieres saber la verdad?, le preguntó el mendigo y a él le dio un vuelco el corazón.

-Si por favor, dígame la verdad.

-Pues la verdad es que soy feliz porque he dejado de buscar y perseguir metas y solo me dedico a disfrutar de las cosas sencillas.

Lo miró sorprendido, suspiró y se recostó relajado sobre la pared fría, sintió que el viento le acariciaba el pelo, oyó por primera vez el ritmo de una ciudad en movimiento, sintió el cosquilleo en la piel del calor del sol, pues era la primera vez que su mente no andaba ocupada en buscar la verdad y la verdad era que por fin sintió que podía descansar.


Mas verdades en casa de Gus

19 comentarios:

MARU dijo...

Magnífico. A veces, nos pasamos toda la vida, de un lado para otro, buscando cosas que están a nuestro lado, dentro de nosotos, pero que con el ruido, las luces y las prisas...no logramos ver o sentir.

Una buena reflexión,
Besitos

Natàlia Tàrraco dijo...

"No espero nada. No temo nada. Soy libre" Nikos Kazantzakis.
La libertad que declara el poeta de Creta, se acerca a la verdad del mendigo.
Mucho caminó buscando la verdad, equivocándoose, pero al menos lo intentó infatigable, merece el prémio de esa verdad simple, las demás diversas y múltiples, eran verdades que no le satisfacían. Susurrante sirenita, le deseo a ese buscador, buceador en mares agitados, que asuma con valor la verdad de lo simple. Precioso y angustiado viaje nos brindas, excelente final. Bsitoooos.

Neogeminis Mónica Frau dijo...

Conseguir llegar a ese nivel de desprendimiento y libertad espiritual implica escalar hacia la sabiduría...sumamente difícil de alcanzar, por cierto.
Muy profundo tu texto para este jueves de "verdades"!Me gustó mucho tu enfoque.

Un abrazo.

Susurros de Tinta dijo...

Luna, sin duda la verdad está detro de nosotros mismos y es tan simple, está tan a la vista que nos complicamos buscándola, así Nátali ocurre cuando buscamos las llaves que están encima de la mesa y nos afanamos rebuscando en todos los cajones y pasamos la vista por encima de ellas sin verlas, quizá deberíamos relajarnos con la simpleza, sin lugar a dudas Neo eso es de sabios, mi suegro siempre dice que no es más rico el que más tiene si no el que menos necesita y lo dice sentado en su patio, con un vasito de tintorro peleón y viendo a la familia entera enredando con la barbacoa, su cara de satisfacción no tiene precio en esos momentos, gracias por las visitas, miles de besossssssss.

casss dijo...

Tan cierto y certero tu relato.... tan a gusto llego a su última letra, que LA VERDAD me sentaría con el mendigo, con el buscador de verdades y contigo, y me quedaría aquí debajo de esas luces, disfrutando las caricias de papel.
Te enlazo porque creo que no te tengo, y la verdad, que me gusta mucho leerte.
abrazotes Doña SUSUS

Anónimo dijo...

pues a mì la bùsqueda y el hallazgo de lo cierto e incomovible, en estos momentos de mi vida me interesa mucho menos.
La duda, sinceramente, aun cuando dolorosa, a mì me abre casi siempre a mis afanes màs caminos.

Tésalo

César dijo...

Tu relato, coincidencias, parte de un planteamiento similar al mío. Los dos nos dan una visión simétrica, pero invertida, de la búsqueda de la verdad. Optmista, al fin, el tuyo; pesimista el mío.
Fue un placer leerlo

Un par de neuronas... dijo...

Apunto lo mismo que Natalia "ΔΕΝ ΠΥΣΤΕΥΩ ΤΊΠΟΤΑ, ΔΕΝ ΠΕΡΙΜΕΝΟ ΤΊΠΟΤΑ, ΕΙΜΑΙ ΕΛΕΥΘΕΡΟΣ" (den pistevo típota, den perimeno típota, ime eléfceros): No creo en nada, no espero nada, soy libre. De "Vida y obra de Alexix Zorbá".
Cuánto menos esperas y buscas más recibes... el problema es que no puedes dedicar tu vida a esperar, hay que luchar mucho para conseguir lo poco que tienes, incluso para conseguir ese momento de paz, de soledad, de placer o de estar contigo misma. Ofuscarse es otra cosa...

Besos.

yonky dijo...

Hay hombres que pasan la vida buscando la verdad y mueren sin disfrutar la dicha de descubrir lo sencillo que es encontrarla.Menos mal que a tu personaje luego de vivir todo el proceso le distes esa alegria.

muchos cariñitos

XoseAntón dijo...

Tú ya te reíste, ahora creo que me toca a mí; jajaja. Tanto, que me sorprendió mucho tu relato, disculpa, pero, salvo el humor de los "mendigos", como tú les llamas, creo que se parecen.

No sé, supongo que la VERDAD, así, en mayúsculas, es más una necesidad cristiana, asociada a Dios, o la ética, según creencias, como es lógico, y las verdades "pequeñitas", que poco o nada se parecen, ni entre sí, ni a su madre o hermana mayor (no sé como emparentarlas) corresponden a la ciencia. En fin, un lío, un enorme lío, que ni los viejos, cansados y de vuelta, saben como desliar.

Sobra decir que me gustó mucho tu relato, al final, además de reírnos un poco, da la sensación de que iban o partían de encrucijadas muy parecidas.

Bikiños

Susurros de Tinta dijo...

Cass un lujo tenerte a mi lado, recojo tu cuerdecita y ahora mismo voy a lanzarte la mia, a mi también me agrada leerte, un abrazo tierno...
Tésalo, mi querido amigo, cuando el se sentó empezó a dudar de lo anteriormente recorrido y le surgieron nuevas dudas, por ejemplo, y si cojo esa flor para olerla?...
Hoy hemos cohincidido en la idea del texto, pero no es la primera vez que cohincidimos en muchas ideas, César, tus letras han sido un gran descubrimiento para esta sirena, un beso...
Verónica, por Dios!!!, que le ha pasado a tu teclado, revísalo, jajaja, ahhh, no que ahora si se entiende, es cierto, lo malo es ofuscarse, en realidad al vida se parece al mar, no hay que luchar siempre contra el oleaje, a veces es mejor dejarse llevar siempre orientando levemente el rumbo...
Yonki, si mi personaje no se sienta al final con el mendigo, lo muerdo para convertirlo en tu licántropo y que se dajase llevar por sus instintos primarios, jajaja...
XoseAnton, así que vienes a vengarte de mi carcajada, jajajaja, pues vale, me alegra que nos riamos juntos, creo que los dos pecamos de inocentes, puede que conservemos nuestros niños interiores, espero que los compartamos jugando con letras mucho tiempo, miles de besossssssssss.

Anónimo dijo...

""arrastrando la desilusión adherida a sus talones,", dej0 esta frase mientras te sig0 leyend0...esperame...
bien esa frase es perfecta
per0...per0...
mira, susus, el n0 enc0ntr0 la verdad (en e sentid0 inclus0 de decansar)...se fundi0 en la y c0n la verdad...perticip0 de la vedad...sentir el ritm0 de...desde mi punt0 de vista es partticipar c0n, fundise c0n , perticipar de...ser en realidad parte del t0d0...
anda, t0ma alla
much0s bes0s...

m dijo...

Yo ya hace mucho tiempo que he dejado de comerme el tarro..total pa que???
Esto que has escrito es una maravilla..
Ven que te como..mua mua ñam!!
Te quiero un huevo..y es de verdad!!

María José Moreno dijo...

LLevo unos cuantas verdades leidas y cmpruebo que al final casi todo se resume en que la verdad es aquella que me lleva a ser libre. Esto me recuerda las palabras de Freud cuando decia "cuanto más sepas de ti más libre serás", quizas ahi esté la verdad en conocerse a uno mismo para conocer el resto de realidades.
Magnifica forma de relatar, como es habitual en tus escritos.
Enhorabuena tocaya.
Felicidades
Besitos

Juan Carlos Celorio dijo...

Real tu entrada. Se puede aplicar a la verdad y a la felicidad, que pienso son conceptos no muy diferentes. Recogiendo la cita de Diógenes que transcribe José Ignacio, apuntaría que el hombre feliz va no solo sin camisa, sino también descalzo.
Un beso.

Susurros de Tinta dijo...

José Ignacio, unos de mis cuentos favoritos de niña era "La camisa del hombre más feliz del mundo", con dibujos magníficos de María Pascual que recogía esta idea, nuetros relatos tienen la similitud de nuestra común forma de ver el mundo...
Gus, participo del todo contigo, congeniar con alguien al 100% es complicado, hacerlo al 200% es de locos, como los estamos los dos, jajaja, besitos cielo...
Gorrioncillo ya quisiera que eso que dices fuese cierto, pero tu cabecita es una noria que no se cansa de dar vueltas, el que me quieres lo se, porque es recíproco e inevitable, me dejo comer si me dejas que te coma yo luego, jajaja, por cierto, no puedo comentartelo en Space, pero Roberto Carlo era el cantante favorito de mi abuela, por lo que conozco bien la canción que es preciosa, como todo lo que viene de ti, miles de gracias y por supuesto miles de besosssssssssssss.
Conocernos a nosotros mismos tocaya da mucho miedo, de todas formas hay parte de nosotros a las que siempre estaremos ciegos y necesitamos de los amigos, de los de verdad para que nos la hagan ver, esa es otra verdad, sin amigos no seremos capaces de conocernos, ni de ser libres, me he enganchado ya a tu novela, grrrrrrrrr, no te lo perdono, jajaja, besosssssss.
Juan Carlos, es cierto, la verdad puede llevarnos a la infelicidad, quizá por eso la verdad no sea en realidad algo que debamos buscar sacrificando felicidades por el camino, no crees, a no ser que estas verdades dolorosas puedan ser mutables, creo que tu eres un mutador de verdades dolorosas, o al menos en eso te empeñas, ¿no es cierto?, miles de besossssssssssssssss.

Juan Carlos Celorio dijo...

¿Mutador de verdades dolorosas? Es la primer vez que me llaman mutador de verdades dolorosas. He pasado un rato pensando: eso es bueno o malo ...
Jo, dejo la broma y te agradezco lo que dices. Más que mutarlas, trato de ponerles una careta divertida. Pero no te creas, más de una vez me ha tocado disparar una verdad a alguien, como quien dispara un tiro a quemarropa.
Bueno, no me pondré dramático. Así que ... muchos besos.

Rapanuy dijo...

Hola

¿Deberíamos ser todos mendigos, o comportarnos como tales? ¿Deberíamos dejar de buscar lo que sea que debamos hallar? ¿Que parte de la verdad sabia el mendigo? Dicen que Buda se paró, calmo su espíritu, huyó de lo mundano experimentando la contemplación y no halló el Nirvana, tuvo que seguir buscando hasta dar con él. Esa verdad es realmente escurridiza… Y en tu relato das un punto de vista interesante.

Saludos.

Susurros de Tinta dijo...

Eso a veces es inevitable, Juan Carlos, pero estoy segura que a pesar de ser doloroso siempre lo has hecho por un bien posterior, no me cabe duda...
Rapanuy, solo se debe dejar de buscar cuando encuentras lo que buscas, mi relato no encierra el conformismo, si no el avisar que a veces nos perdemos buscando verdades que tenmos mucho más a mano y perdemos por el camino la vida. Los budistas buscan una comunión con Dios, en ello desperdician la vida, esa es su fé, pero y si no hay nada detrás?, la vida es tangible, aprobechemosla!!!, saludosssssssss.