martes, 5 de junio de 2012

¡Medio esposo!, ¿donde estás?...

Es cierto, esta sirena lleva tiempo vagando por la tierra, llenado de polvo sus pies y se ha olvidado un poco de sus escamas, pero hasta mí han llegado los rumores del mar y todas las olas preguntan, Gustavo, ¿dónde estás?... aquí estoy, vestida de plata, de nuevo en el mar, dejando medios besos desperdigados, para que encuentres de nuevo el camino a nosotros, o que nosotros te encontremos de nuevo, porque eso pasa cuando uno es el refugio de muchos corazones, sabemos donde está y estamos tranquilos, pero cuando desapareces, nos quedamos muy solitos... mira, mejor te espero ahí abajo, en ese rio que contemplamos, si ves un brillo plateado, es tu sirena, no me llames siquiera, cuando llegues yo lo sabré, las olas dejarán de llamarte y solo reirán...o quizá les de por recitar tus poemas y quien sabe si dejaré que se desborde el mar por mis pestañas...


Mira, dejémonos de mariconadas y aparece mi medio esposo o voy a buscarte que me se muy bien el camino, el bueno, no el de piedra por el que nos metimos, jajaja, si quieres ver a una sirena mosqueada tu sigue preocupándonos y te vas a enterar de lo que son mis escamas afiladas, ya te puedes ir despidiendo del otro huevo, pero yaaaaa!!!!!, he dicho!!!!